¿Buscas ideas creativas para decorar el suelo de un salón rústico? Esta es una de las zonas más importante para los profesionales, pues marcan la diferencia en el estilo que se aplica en cualquier espacio acogedor. Aunque es un área poco tomada en cuenta, son múltiples las alternativas disponibles para lograr un resultado asombroso.
En este post, apunta 5 ejemplos de suelos de salones rústicos que sirven de inspiración para decorar o renovar un espacio.
1. Destaca la belleza de la madera natural con patrones llamativos

Los suelos hechos con tablas de madera son muy populares en el diseño de salones rústicos por el efecto que ofrecen. El acabado perfecto se realiza con un cepillado y biselado que permite resaltar las vetas o patrones naturales que dan un aspecto hermoso y duradero.
Un aspecto favorecedor de los suelos de madera es que brindan una sensación acogedora impresionante y los patrones alargados dan una ilusión de un espacio más grande. El mantenimiento es sencillo ya que solo requiere el uso de laca para recuperar el brillo.
2. Emplea baldosas en colores neutros, blancos, bronceados o marrones

Un ejemplo de suelo para un salón rústico es el uso de baldosas en colores tierra, tonos neutros de la gama de los blancos, marrones o bronceados. La versatilidad del material permite crear patrones llamativos con estilos que se ajustan a casas de campo, cabañas o un refugio en la montaña.
Por otra parte, cabe destacar que, en caso de que sea necesario, se puede combinar con otros colores para un efecto visual asombroso. El mantenimiento es sencillo y el nivel de durabilidad es excepcional.
3. Aporta un estilo chic con un suelo de ladrillo rústico

Los tradicionales suelos de ladrillo son propios de las cocinas antiguas de las casas de campo, pero se han mudado a la ciudad para dar un aspecto acogedor único a salones rústicos. Aportan un estilo cálido, atemporal y duradero, por lo que es protagonista en espacios de todos los tamaños.
Se complementa perfectamente con muebles en madera, estantes y estructuras metálicas combinadas con vidrio. Sobresalen por ser suelos resistentes a la calefacción y duraderos, por lo que a medida que se desgastan, lucen mejor.
4. Pinta los suelos de blanco para combinar con un estilo escandinavo

Si al salón rústico deseas darle un estilo escandinavo o moderno, puedes optar por pintar el suelo de madera en color blanco. Es una buena forma de aplicar una restauración económica y dar un aspecto limpio, minimalista y brillante.
La madera y el cuero de la decoración permiten complementar el estilo y aportan un ambiente interesante. Sin embargo, son suelos que requieren de una preparación previa y se suelen astillar con facilidad, especialmente en ambientes rústicos.
5. Usa alfombra para la época de invierno

El suelo de un salón rústico se puede camuflar con una alfombra para dar una sensación acogedora y cálida. Sin importar que sea de madera, hormigón o baldosa, el espacio puede cambiar por unos meses al incorporar una alfombra total o parcial.
Además, según el color elegido, complementa la decoración de una chimenea en ladrillo y muebles tradicionales. Las vigas expuestas de madera, una mesa de centro y mucha iluminación permiten resaltar los detalles de la decoración.
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