¿Buscas añadir un poco de diversión a tus decoraciones? Existen múltiples formas de decorar un salón rojo, blanco y negro para recrear una declaración audaz, elegante y enérgica que cautiva. No obstante, el equilibrio y la elegancia que proporciona este trío deben usarse con moderación ya que de lo contrario puede parecer abrumador.
Para conseguir resultados asombrosos, apunta a continuación 5 consejos para ambientar un salón rojo, blanco y negro de encanto.
1. Emplea cada color de forma sutil para evitar sobrecargar el espacio

Una de las formas de encontrar un espacio encantador, es usando cada color de forma adecuada, según el tamaño de la sala. En un salón de tamaño medio, una pared de fondo en color rojo es perfecta para combinar con las demás en blanco y una pequeña sección en negro.
El resto del mobiliario puede contener los demás colores e incluso integrar una mesa de metal en color gris. Los accesorios restantes, como plantas o una chimenea, permiten reducir la intensidad de los tonos usados para dar un aspecto acogedor.
2. Usa los colores de forma sutil en forma de accesorios

Si crees que un salón rojo, blanco y negro es demasiado para tus gustos, prueba incluir los colores en forma de accesorios. En un espacio claro, con suelo de madera, usa mobiliario de madera en color negro, una alfombra y hasta un cuadro decorativo con diseños en los tres colores protagonistas.
El balance de los tonos usados permitirá captar la atención de tu espacio personal sin exagerar y sin abrumar. En este caso, deja que el blanco sirva de lienzo para un lugar ambientado con audacia y mucha personalidad.
3. Complementa con estampados animales para un toque de sofisticación

Para los amantes de los estampados animales, el trío de colores es perfecto para aportar un poco de sofisticación. Una pared de fondo en color negro hace contraste con un techo blanco y muebles en color rojo, todo sobre una alfombra con estampado de leopardo.
Un estante de estructura metálica, una mesa de centro de madera, cortinas en color rojo y otros accesorios decorativos complementan el espacio. La iluminación natural o artificial es el toque final perfecto para resaltar cada detalle.
4. Emplea el color rojo como base para contrastar con el resto de los tonos

Para un aspecto alegre, puedes usar el color rojo de base para que haga contraste con el blanco del techo y el suelo de madera. El negro se integra con un hermoso sofá grande y un cuadro con marco negro colgado en una de las paredes.
La armonía visual se genera con cortinas en tonos crema, cojines con estampados atractivos y una mesa de centro en color rojo vibrante. Es necesario garantizar la iluminación natural proveniente de las ventanas y artificial.
5. Incorpora un poco de arte para complementar el estilo

Si eres amante del arte, puedes decorar un salón rojo, blanco y negro usando una obra interesante. En una pared de fondo de color blanco puedes colocar una pieza artística a modo de mural que integre todos los colores y logre transformar el espacio.
Un sofá de color rojo intenso y cojines de color blanco con negro, son el complemento perfecto para un salón atrevido. El suelo de madera y otros elementos personales con un poco de vegetación seca garantiza un espacio con armonía visual.
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