Acogedor, relajado, cálido y sencillo es el estilo que caracteriza a un salón pequeño rústico, sin importar el tamaño y los accesorios que posea. Lo mejor de todo es que puedes diseñar salas que pueden ser elegantes, románticas o modernas con solo hacer ligeros cambios en los elementos usados para la ambientación.
Si deseas conocer más, descubre a continuación 5 tips para conseguir un salón pequeño rústico ideal para todos los gustos.
1. Usa las paredes texturizadas para un efecto rústico atractivo

Las texturas son protagonistas de los estilos rústicos, por lo que es muy sencillo incluirla en cualquier espacio. Una opción ideal es usar un papel tapiz que simula una estructura tejida sobre tablones de madera colocados de forma horizontal que revisten la pared.
Por otra parte, las sillas y los muebles en tela acolchada complementan los tejidos que forman parte del salón aportando una sensación acogedora. La alfombra tejida con elementos naturales, la mesa de madera y los demás accesorios le dan vida al salón.
2. Apuesta por un estilo vintage incluyendo accesorios extravagantes

Una de las características de las casas rústicas es que suelen lucir con acabados desgastados o sin tratar. Por ello, incorpora en tu rincón especial una mesa de centro elaborada en madera sin tratar, un reloj de pared en madera envejecida y hasta una puerta de metal antigua.
Complementa el estilo al usar una pared blanca de fondo, un mueble en color rosa pálido y almohadones de distintos colores y texturas. Una pequeña alfombra y algunas flores ayudan a delimitar el espacio y aportar un toque de elegancia.
3. Emplea colores oscuros en elementos sutiles para añadir profundidad

Si el salón pequeño rústico posee las proporciones ideales, puedes crear un rincón especial con un sofá moderno en forma de L. La compacta sala de estar con paredes revestidas en madera integra cojines verde musgo o azul oscuro para aportar profundidad y contraste.
Una elegante mesa de madera en color blanco luce asombrosa sobre una alfombra gris texturizada que extiende lo acogedor del sofá. El toque de vegetación, accesorios decorativos colgantes y las amplias ventanas dan un atractivo visual impresionante.
4. Da prioridad a la comodidad del espacio

Aunque un salón pequeño rústico pueda parecer limitado en espacio, la comodidad debe ser indispensable para lograr el efecto deseado. Un sofá en forma de L se adueña de una de las esquina de la sala para ganar confort y sensación de bienestar.
Al usar paredes en color blanco y muebles en tonos beige la sensación de amplitud se multiplica generando libertad. La mesa circular, las plantas, la alfombra y las almohadas en distintos colores aportan profundidad y contraste.
5. Integra elegancia y modernidad en un espacio rústico

Si disfrutas de los espacios rústicos, pero elegantes y modernos, puedes combinar los estilos para lograr un espacio original. Integra de forma sencilla una pared de fondo revestida en madera con un suelo pulido y paredes blancas con líneas rectas y limpias.
Complementa el estilo con un sofá de textura suave central, un mueble en cuero de color negro y un puf de tejido suave. La mesa de centro, al igual que las auxiliares, en color negro contrasta con una alfombra texturizada y brinda un efecto visual extraordinario.
Ambientar un salón pequeño rústico no tiene que ser abrumador ya que con un toque de creatividad y personalidad se logran espacios asombrosos.
Para más ideas de decoración, explora el contenido que se muestra a continuación. ¡Te sorprenderás!