¿Pensando en renovar o decorar un salón nórdico moderno? Se trata de una de las estéticas más demandadas en la actualidad debido a que sobresale por ser simple, funcional, atractiva, acogedora y ajustada a todo tipo de presupuesto. Para lograr resultados óptimos, es necesario inspirarse en gustos personales y así sentirse a gusto.
Si deseas un poco de inspiración, descubre a continuación algunas ideas para ambientar un salón nórdico moderno con mucho estilo.
1. Emplea cada rincón del hogar para diseñar un espacio personal
La sala de estar de un hogar se puede encontrar en cualquier espacio, incluyendo las zonas más olvidadas como el desván. Pinta todas las paredes de color blanco para que accesorios como un sofá de color gris y un sillón marrón aporten máxima comodidad.
Una de las reglas de la tendencia nórdica es la funcionalidad de los espacios, el cual puedes lograr con los estantes que se encuentran en las paredes. Estos permiten almacenar los accesorios e incluir una zona de arte para captar la atención visual de los usuarios.
2. Usa gris, blanco y negro como colores protagonistas
Una de las características que tiene un salón nórdico moderno es que tiene el gris, blanco y negro como colores protagonistas. Las paredes en tono gris medio hacen juego con un techo blanco y el suelo de madera. Un sofá blanco con muchos cojines y mantas aportan calidez y sensación acogedora.
Refina el estilo añadiendo una mesa de centro y otra auxiliar, así como cuadros decorativos y algunas plantas que capten la atención visual. Lámparas colgantes del techo, de pedestal e iluminación natural de las ventanas complementan el espacio.
3. Incluye accesorios de colores atractivos para un poco de alegría visual
Si el salón nórdico moderno cuenta con paredes en color blanco y un cómodo sofá gris, la incorporación de cojines de colores puede mejorar el atractivo. Complementa con el verde de las plantas y los tonos maderas del suelo para romper la monotonía del color.
No olvides la funcionalidad, por lo que es necesario usar correctamente la ubicación con respecto a la ventana y las lámparas de luz artificial. Una alfombra texturizada garantiza sensación cálida y acogedora, especialmente en zonas de mucho frío.
4. Mantenlo simple, pero elegante y sofisticado
Si el presupuesto y el espacio para decorar un salón nórdico moderno son amplios, las opciones para lograr resultados asombrosos se incrementan. Es posible incluir una chimenea natural o artificial, muebles de gran tamaño y hasta una lámpara central de cristal.
Sin embargo, es necesario recordar la simpleza que debe mantener el espacio con la utilización de accesorios decorativos muy limitados. Una mesa de centro con estructura dorada, algunos cojines y una alfombra texturizada será suficiente para cumplir con las reglas del estilo.
5. Brinda un aspecto moderno acogedor y cálido
Los amantes de los estilos actuales pueden ambientar un salón nórdico moderno empleando líneas rectas, simetría e incorporando un poco de color. La recomendación es mantener las paredes y techo en color blanco para que combine con el suelo de madera.
Incorpora muebles en color gris, sillas auxiliares de cuero y una alfombra con texturas que brindan una sensación serena y de tranquilidad. Destaca cada aspecto de la sala con ventanas y crea un punto focal con el uso de una chimenea, el cual añade calidez visual.
6. Aprovecha las texturas para una decoración apegada a la tendencia nórdica
Otra de las particularidades de la tendencia nórdica es el uso de texturas en mantas, alfombras, cubiertas de los muebles y más. Al ser un estilo propio de países muy fríos, el uso de pieles es común para resguardarse del frío por lo que se puede incorporar todo tipo de tejidos en la decoración.
Perfecciona el espacio con la presencia de troncos de madera tratada como mesa de centro, el cual añade el elemento de conexión con la naturaleza. Mucha iluminación natural permite resaltar la belleza de lo simple.
7. Combina con estilo industrial para un resultado ecléctico
Un salón nórdico moderno puede usar el estilo industrial para dar un aspecto más cálido al espacio. El efecto se logra al dejar desnudo el hormigón del techo, sin tratar las maderas que cubren el suelo y dejar vigas estructurales de hierro al descubierto.
Por otra parte, una paleta de colores neutra que incluya el blanco, gris, negro y azul marino se ajusta a las reglas de la tendencia nórdica. El uso de alfombras con texturas y los pocos accesorios decorativos garantizan un ambiente acogedor y funcional.
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