¿Deseas ambientar un salón en colores pastel? Usar matices tenues en el interior del hogar ayuda a diseñar un entorno ideal para escapar del caos y usar como elemento social con familiares o amigos. Es ideal para destacar la belleza, sencillez, utilidad y sensación acogedora de la estancia con un poco de estilo.
Si necesitas un poco de inspiración, apunta algunas ideas para ambientar una sala de estar en colores pasteles, sin dejar de lado la elegancia y comodidad.
1. Emplea las líneas para crear combinaciones asombrosas
Para dar un ambiente atractivo a un salón con colores pastel, las líneas en las paredes pueden convertirse en protagonistas. Crea un patrón visual de matices que incluyan tonos suaves como el azul, rosa y blanco que combine con el resto de los elementos.
Un sofá en color rosa hace juego con una alfombra texturizada en color gris, estantes de almacenamiento rosa y mesas de centro o auxiliares. Incluir macetas con un poco de vegetación capta la atención para que el espacio luzca acogedor.
2. Crea un fondo con posibilidades infinitas en tonos neutrales
Durante mucho tiempo, los tonos pasteles fueron considerados femeninos, pero en la actualidad ofrecen posibilidades infinitas de uso. Si deseas aplicar un estilo rústico bohemio, un naranja pastel en la pared de fondo sirve de lienzo para una sala revitalizante.
Mobiliario de madera con recubrimiento en almohadones de color gris y mucha textura aportan sensación de serenidad y relajación. Los estantes, los cuadros decorativos y la mesa de centro acompañada de una pequeña planta completan y potencian el estilo.
3. Disfruta de un fondo rosa pastel y combina con un audaz azul
La decoración de un salón en colores pastel usando el rosa y el azul es muy tradicional, pero de una forma natural. Para dar un aspecto más audaz, la recomendación es usar colores de moda y acentuar con texturas, tanto en las obras de arte colgadas en la pared, como en el tejido de los muebles.
El suelo de madera, una mesa de centro en el mismo material y una lámpara de pie potencian el lugar a un excelente nivel acogedor. Para resaltar los detalles, es necesario tomar en cuenta la iluminación natural y artificial.
4. Inspírate en el estilo escandinavo e integra un poco de madera
Una regla particular del diseño escandinavo es mantener el orden e incorporar un poco de elemento natural a la sala. Un salón en colores pastel puede utilizar como fondo una pared gris tenue para combinar con el techo en blanco, suelo en tono claro y una pared cubierta en madera.
El estante en color gris oscuro permite dar un poco de profundidad al lugar y hacer juego con el sofá. Algo de plantas, una mesa de centro de color blanco, cuadros decorativos y cojines de colores pasteles completan el espacio para que luzca cautivador.
5. Introduce accesorios en colores oscuros para mayor acentuación
La decoración de un salón en colores pastel no tiene que ser aburrida si se utilizan tonos oscuros para crear profundidad y contraste. El uso de paredes claras, una chimenea en ladrillos pintados en color blanco y la gran iluminación hace contraste con la mesa de centro en cuero marrón.
Detalles como las plantas secas o naturales, una pequeña chimenea y los cojines sobre el sofá captan la atención visual, sin dejar que el espacio sea aburrido. El suelo de madera y la textura de los tejidos hacen que el espacio se vuelva acogedor, sin restar elegancia.
6. Usa un toque de negro para añadir atractivo
El uso de colores pasteles en una sala de estar no limita la introducción de tonos oscuros para crear atractivo visual. Incluir dos sillones auxiliares en color negro permite añadir un poco de sensación acogedora de forma simple, sin modificar el entorno.
Por otra parte, un sofá gris claro, una pared blanca y el suelo de madera cubierto con una alfombra en matices tenues garantizan la serenidad del espacio. Un cuadro decorativo, algo de vegetación e iluminación hacen que el salón destaque por su nivel de sofisticación.
7. Vuélvete moderno sin sacrificar comodidad y confort
Una característica llamativa de un salón en colores pastel es que se ajusta a todos los estilos incluyendo el moderno. La combinación icónica de una pared lila pastel, suelos blancos, mantas amarillas y verdes, capta la atención sin ser exagerado.
La vegetación fresca y natural, una alfombra texturizada, almohadones y cojines distribuidos en el espacio favorecen el aspecto acogedor. Al disfrutar de iluminación proveniente de las ventanas, todos los colores armonizan y resalta una belleza auténtica.
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