¿Deseas renovar o decorar un salón blanco y gris, pero no sabes por dónde empezar? Al usar una paleta de colores neutra, no es necesario que el espacio luzca aburrido o misterioso, ya que puedes usar tendencias actuales. La idea es seleccionar lo mejor para que el lugar sea fresco, acogedor, moderno y con mucho estilo.
Si deseas algo de inspiración, a continuación apunta 9 tips para decorar un salón blanco y gris perfectamente discreto, sin riesgos en el diseño.
1. Emplea la tendencia escandinava con mucho estilo

Las salas de estar grises y blancas requieren de mucho estilo, por lo que puedes aplicar un poco de tendencia escandinava para lograr un espacio con personalidad. Con suelos de madera, emplea un sofá acompañado de sillas auxiliares en cuero y mesas de centro sencillas que aporten funcionalidad.
Por otra parte, integra una alfombra texturizada en color gris más oscuro para ayudar a crear profundidad y atractivo visual. Los cuadros decorativos, un estante de almacenamiento y hasta una chimenea de columna griega en una de las esquinas complementan el estilo escandinavo del salón.
2. Domina el tono y la textura con elementos accesorios

Para usar una paleta de colores neutra que incluya el gris y el blanco, se debe agregar un poco de profundidad y capas de textura. En una sala de estar con paredes pintadas en gris medio, un juego de muebles en color blanco es perfecto para generar contraste visual.
Además, el espacio se complementa con un cuadro decorativo en color blanco, puertas de acceso en madera y algo de vegetación. El suelo de madera ayuda a dominar los tonos, generando un salón con mucha armonía y belleza que brinda sensación acogedora.
3. Diseña un espacio tradicional con un toque acogedor y familiar

Un salón blanco y gris puede ser convencional o tradicional cuando se integran los elementos propios de un espacio de descanso. Para dar estilo, contrasta las paredes y el techo en color blanco con una sección de fondo en tono gris que ayude a generar profundidad y atractivo visual.
Además, un juego de sofás en color gris hace juego con estantes de almacenamiento en color negro que ayudan a mantener el orden. Las cortinas en color blanco, los cojines o almohadas y una alfombra en color claro ayudan a generar la iluminación adecuada para resaltar los detalles.
4. Mezcla distintos tonos de grises para lograr armonía visual

En un espacio completamente blanco, es posible usar una amplia gama de tonos grises para crear una armonía visual. Un juego de muebles con distintos colores grises capta la atención si se combina con una mesa de centro en color blanco brillante. Los cojines y mantas en distintas texturas y colores favorecen el estilo elegante.
Las molduras del techo, las cortinas hasta el suelo y la iluminación que ingresa por las ventanas son excepcionales para complementar el espacio. Un toque de vegetación y accesorios decorativos de distintos colores perfeccionan el estilo, haciéndolo lucir asombroso.
5. Añade un poco de negro para acentuar los elementos grises y blancos

Un salón blanco y gris no tiene que ser aburrido si se incorpora en algunos elementos un poco de color negro. Opta por pintar las paredes en colores claros para que luzcan más amplias y coloca sofás en tono gris que hace juego con el marco negro de los cuadros o de los cojines usados en los muebles.
Añade un poco de vegetación y accesorios decorativos poco comunes, como una estructura de madera a modo de escalera. Los diseños de los tejidos usados en los cojines y en las mantas sirven para captar la atención en un espacio acogedor, íntimo y cómodo.
6. Apuesta por un toque rústico natural atractivo

La imaginación es el límite al momento de decorar un salón blanco y gris que resulte atractivo a los usuarios. En un espacio de color gris medio, coloca un sofá central de color blanco que combina con el suelo en un tono similar para crear un espacio cómodo, que invita al descanso.
Los accesorios decorativos lo integran un elemento colgante diseñado en carbón, una mesa de centro en madera que sirve de sostén a un jarrón de cenizas que posee ramas de bambú. El toque ideal lo aporta la vegetación detrás de los muebles, cuyo color verde resalta dentro de los elementos de tonos oscuros.
7. Aprovecha las texturas para dar una sensación vívida

Cuando se habla de una sala de estar blanca y gris, muchos asocian el color con los tonos de las paredes. Sin embargo, ofrece una sensación vívida al espacio empleando cortinas hasta el suelo en ambos tonos, que hacen juego con los marcos de la ventana y los accesorios decorativos.
Un sofá en forma de L en color gris es ideal para resaltar en mesas auxiliares de color oscuro y la iluminación de las lámparas empotradas en el techo. Las molduras de las paredes y el diseño de los techos destacan la majestuosidad de un espacio confortable y perfectamente delineado.
8. Inspírate en la naturaleza para lograr un espacio encantador

Una forma de lograr un salón blanco y gris de ensueño es incorporando elementos naturales como protagonistas principales. En una sala de concreto, dos paneles de madera con plantas naturales a modo de enredadera simulan el entorno natural, dando un aspecto acogedor inmediato.
Complementa el espacio con sofás y sillas en color blanco y gris, una mesa central de madera con macetas de plantas como decoración. El suelo de baldosas que mezcla ambos colores se integra con la iluminación para resaltar los detalles.
9. Integra un elemento focal atractivo que capte la atención visual

Uno de los desafíos de decorar un salón blanco y gris es captar la atención visual, lo cual se puede hacer con un accesorio específico. Una chimenea empotrada en paneles de mármol hace juego con una pared de fondo en color gris oscuro y una alfombra gris claro.
Las lámparas auxiliares a cada lado de la chimenea favorecen la sala, aportando un elemento social llamativo. El techo en color blanco, el uso de cortinas hasta el suelo y las ventanas grandes dan sensación de amplitud y libertad.
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