El encanto del gris es algo que simplemente se niega a desaparecer, y el mundo del diseño de interiores ha aprovechado completamente el potencial de este cálido neutro en los últimos años. El gris es el color al que recurren los diseñadores y propietarios de viviendas de todo el mundo en estos días, y definitivamente ha reemplazado la tendencia del blanco y el beige de los años 90 y principios de los 2000.
Lo que inicialmente se denominó una moda pasajera ahora se ha convertido en una ‘declaración de estilo’ duradera, y si aún no te has sumergido en la magia del gris te vamos a dar unas cuantas ideas para empieces.
Paredes Gris oscuras y detalles azules

La función principal del gris es funcionar como color neutro, no dando mucha intensidad a la sala y resaltando los otros colores. Es perfecto para combinar con un punto focal de color muy llamativo y ese es el caso de este azul brillante. Como ves, este comedor es todo neutro gris y blanco y lo que resaltan son los 2 puntos azules del cojín y el espejo.
Usa varios tonos de gris

Los múltiples tonos versátiles de gris aseguran que puedas usarlo fácilmente como un fondo neutro y relajante y como un tono oscuro y elegante que resalta las carácterísticas arquitectónicas de tu comedor.
Muchos diseñadores prefieren una pared gris porque es muy sencillo trabajar con el, tanto para usar diferentes tonos para el mobiliario o para combinarlo con otros colores y hacerlos destacar.
Elegir un tono de gris para tu comedor depende de una variedad de factores, incluido el tamaño del comedor, la luz natural disponible e incluso el clima de la ciudad en la que vives. Así es, si resides en una zona húmeda, como Londres donde las fuertes lluvias y los días nublados son demasiado comunes, la mejor opción es que te mantengas en los espectros más claros del gris, para contrastar.
Usa texturas y patrones

Si decoras todo el comedor de un color neutro puedes caer en la monotonía y que quede todo demasiado plano. Pero para eso tenemos una solución, añade diferentes texturas y patrones. Si tienes las paredes pintadas de gris, puedes añadir un papel pintado con un patrón que te guste. También puedes añadir alfombras, cojines o fundas de sofá con diferentes texturas para darle un toque de interés a la composición.
Añade un toque de blanco al gris

Al igual que pasa con el blanco y el beige, el gris te permite tener un lienzo en la pared sobre el que añadir cosas. El problema es que puede acabar siendo aburrido. Si quieres romper con esa monotonía, pero sin renunciar al equilibrio y tranquilidad de los colores neutros, combínalo con el blanco. Esta combinación de 2 colores hará que tu comedor siga pareciendo elegante y formal sin renunciar al estilo.
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La iluminación es importante para las paredes grises

Como ya hemos visto, el color gris que elijas dependerá de la iluminación. Y eso se refiere tanto a la luz natural como a la luz artificial. Si quieres no depender de la iluminación o quieres cosas más íntimas, opta por un color de gris más claro, esto hará que no se vea como una cueva con luces flojas. En cambio, si te decides por colores grises oscuros te recomiendo que tengas una luz fría y potente, al menos como apoyo, para cuando la necesites.
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Paredes grises y tonos madera, siempre funciona

El color gris es un color neutro, pero lo importante aquí es que es moderno y recuerda a las ciudades, todo lo metálico y de hormigón. En cambio, la madera evoca siempre sensaciones cálidas y un toque rural o natural. Por eso, una combinación que siempre funciona es el gris con la madera. Lo contemporáneo con lo clásico. Equilibrio puro.
El gris combinado con muebles clásicos

Aunque el gris es un color que se está explotando durante los últimos años, queda increíblemente bien con muebles y decoraciones más tradicionales. En la foto puedes ver como la base gris que vemos en los muebles queda fantásticamente bien y no desentona en absoluto.
Destaca puntos focales

Usa las paredes grises de tu comedor para destacar un punto de interés dentro. En este caso todo el comedor tiene tonos grises o neutros, porque dejan espacio al cuadro de tonos cálidos de la pared. Esto hace que, inevitablemente, dirijamos nuestros ojos a esa obra de arte y el resto de la decoración sea como la banda sonora que acompaña.
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