¿Te gustan los colores intensos y atrevidos? ¿Quieres darle un toque diferente y moderno a tu cocina? Entonces, una cocina negra y roja puede ser la opción perfecta para ti. El negro es un color elegante y sofisticado, mientras que el rojo es un color vibrante. Sin embargo, puede que no sea tan fácil lograr una armonía entre estos dos colores sin caer en el exceso.
En este post, descubre algunos tips para que puedas tener una cocina negra y roja que sea bonita, funcional y acogedora. ¡Te sorprenderá!
1. Combina con blanco para dar un toque alegre

Una forma de suavizar el impacto visual del negro y el rojo es añadir un tercer color que aporte luminosidad y frescura al espacio. El blanco es el candidato ideal, ya que combina con todo y crea un efecto de amplitud y limpieza.
Puedes usar el blanco para pintar las paredes, los muebles o los electrodomésticos, o para incorporar algunos detalles decorativos como cortinas, cojines o jarrones. El blanco hará que el negro y el rojo resalten más, pero sin resultar agresivos o pesados.
2. Apuesta por un rojo vino encantador

Otra forma de equilibrar el negro y el rojo es elegir un tono de rojo más oscuro y cálido, como el rojo vino o el borgoña. Este color tiene una elegancia natural y una profundidad que lo hace muy atractivo y acogedor. Además, se lleva muy bien con el negro, creando una atmósfera sofisticada y armoniosa.
Puedes usar el rojo vino para pintar una pared de acento, los armarios o las sillas, o para añadir algunos complementos como alfombras, mantas o velas. El rojo vino le dará un toque de distinción y personalidad a tu cocina.
3. Apuesta por un espacio rústico acogedor

Si te gusta el estilo rústico, no tienes por qué renunciar a él por usar el negro y el rojo en tu cocina. Estos colores pueden encajar muy bien con los materiales naturales y los elementos tradicionales que caracterizan este estilo.
Por ejemplo, puedes optar por un suelo de madera o de baldosas hidráulicas, unas vigas de madera en el techo o unas lámparas de forja. También, puedes incorporar algunos objetos antiguos o vintage, como una mesa de madera maciza, unas sillas de mimbre o unos tarros de cristal. Estos detalles le darán un toque rústico indescriptible.
4. No olvides iluminar cada rincón

La iluminación es un aspecto clave para conseguir una cocina negra y roja que sea agradable y confortable. Al usar colores oscuros, se corre el riesgo de crear un ambiente sombrío o triste, por lo que es importante aprovechar al máximo la luz natural y artificial.
Para ello, la recomendación es que uses cortinas claras y traslúcidas que dejen pasar la luz del sol y que instales varias fuentes de luz artificial repartidas por toda la cocina. Así, podrás crear una atmósfera cálida e iluminada en tu cocina negra y roja, sin abrumar el espacio.
5. Usa accesorios que den vida al espacio

Por último, no te olvides de añadir algunos accesorios que den vida y color a tu cocina negra y roja. Estos accesorios pueden ser desde plantas naturales o artificiales, hasta cuadros, relojes o imanes. Lo importante es que tengan algún toque de color que contraste con el negro y el rojo, como el verde, el amarillo o el azul.
Estos colores crearán un efecto de alegría y dinamismo en tu cocina, y harán que se vea más divertida y original. Eso sí, no te excedas con la cantidad o el tamaño de los accesorios, ya que podrían recargar el espacio o restar protagonismo a los colores principales.
En conclusión, tener una cocina negra y roja no es tan abrumador o aburrido como puede parecer. Aprovecha los tonos para conseguir un espacio moderno, elegante y acogedor, que refleje buen gusto.
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