¿Quieres decorar una cocina blanca nórdica? El estilo nórdico es un estilo de decoración que se caracteriza por ser sencillo, funcional y acogedor. Se basa en el uso de colores claros, materiales naturales y elementos minimalistas que crean un ambiente luminoso, amplio y confortable. Una cocina blanca es el lienzo perfecto para aplicar este estilo.
En este post, apunta 5 consejos para que puedas decorar tu cocina de forma fácil, sin arriesgar el estilo. ¡Te sorprenderá!
1. Déjala completamente blanca y usa accesorios de color

El primer consejo para decorar tu cocina blanca nórdica es dejarla completamente blanca y usar accesorios de color que le den un toque de alegría. Puedes pintar las paredes, los muebles, los electrodomésticos y la encimera de blanco, creando un efecto de uniformidad. El blanco te ayudará a reflejar la luz natural y a crear una sensación de amplitud y pureza, propio del estilo.
Para evitar que luzca fría o aburrida, usa accesorios de color que contrasten. Puedes elegir el color que más te guste o combinar varios para crear un ambiente alegre y divertido. Por ejemplo, puedes usar cortinas, jarrones, cuadros o lámparas en tonos negros, grises o marrones.
2. Que no falte el toque de madera en mesas, accesorios y suelo

En una cocina blanca nórdica no debe faltar el toque de madera natural. Se trata de un material natural que aporta calidez y confort a cualquier espacio, y es protagonista del estilo nórdico. Además, combina muy bien con el blanco y crea un ambiente relajante.
Puedes usar la madera en tonos claros u oscuros, según el efecto que quieras conseguir. Añádela en las mesas, las sillas, las estanterías, los taburetes o las encimeras de tu cocina. Así, darán un toque rústico y natural a la cocina y la harán más hogareña. También, puedes usar madera en el suelo de tu cocina, aportando calidez y elegancia.
3. Añade acentos de color negro o metálico

Otra forma de embellecer tu cocina blanca nórdica es con acentos de color negro o metálico que den un toque de sofisticación y modernidad. Son tonos que contrastan con el blanco y crean un efecto de profundidad y elegancia cautivadora. Inclúyelos en los tiradores, los grifos, los electrodomésticos o los accesorios.
También, puedes aprovechar las tonalidades y las texturas para crear contrastes haciendo usos de los matices mates o brillantes. También, puedes usar metales como el acero, el aluminio, el cobre o el oro que tengan diferentes acabados.
4. Añade varios puntos de iluminación

Un aspecto que no puede faltar en el estilo nórdico es la iluminación, por lo que debes añadir varios puntos de luz que creen un ambiente acogedor y confortable. En una cocina blanca nórdica, es importante aprovechar la luz natural que entra por las ventanas y complementarla con una luz artificial que sea cálida y suave.
Puedes usar bombillas LED de bajo consumo que emitan una luz amarilla o naranja que ilumine tu cocina de forma homogénea y agradable. También, puedes usar lámparas colgantes o de pie que den un toque decorativo. Elige lámparas de diferentes formas, tamaños y materiales que se adapten a tu estilo de tu cocina.
5. Hazlo acogedor con una planta

El estilo nórdico admite la naturaleza dentro de sus espacios. Por eso, un último consejo para decorar tu cocina blanca nórdica es hacerla acogedora con una planta. Estas aportan vida y frescura a cualquier espacio, combinan muy bien con el blanco y crean un ambiente armonioso y relajante.
Si es complejo adaptarse a las condiciones de luz y humedad de la cocina, elige macetas que puedas colgar cerca de la ventana. También, elige especies decorativas de fácil cuidado como los cactus, suculentas, hierbas aromáticas o margaritas. Estas plantas le darán un toque natural y saludable a tu cocina.
En resumen, decorar una cocina blanca nórdica no tiene que ser complejo. Aplica las ideas creativas y logra una cocina de revista, sin tener que renunciar al estilo y la personalidad.
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